La hidroponía es una técnica agronómica en la que se cultiva sin suelo, aportando la nutrición necesaria en el agua de riego. La hidroponía se emplea en sistemas altamente tecnificados, donde se busca maximizar producciones usando menos aporte de agua y energía. Así, al utilizar su propio sustrato, permite cultivar en zonas con buena climatología, pero con suelos pobres o contaminados. Además, permite mayor control medioambiental, reduciendo la generación de vertidos contaminantes y lixiviados.
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Una parte fundamental de este sistema radica en la selección del sustrato, pudiendo ser (i) orgánico, tipo fibra de coco (ii) inorgánico, tipo perlita o lana de roca, o (iii) directamente flotando en la solución nutritiva, a raíz desnuda. Los sustratos son homogéneos y mantienen sus propiedades edafológicas, permitiendo minimizar la variabilidad espacial. Es decir, se pueden caracterizar y monitorizar de forma más fácil, proporcionando un control mucho más exhaustivo.
Hoy en día, existe una gran variedad de sistemas hidropónicos, siendo cada vez más económicos, compactos, y con estructuras más ligeras y versátiles. No hay duda del potencial que existe, pero también debemos tener en cuenta que los costes de producción son altos y que se requiere de personal especializado. Es decir, antes de invertir, debemos tener en cuenta el valor de mercado del producto y si es rentable producir con esta tecnología. Desde GLOBALTEC apostamos por los sistemas hidropónicos, asesorando a nuestros clientes durante toda la vida del proyecto.